sábado, 19 de marzo de 2011

Sobre el infierno a los 23

Eras una bomba
Y caíste saltando tus distancias
En que destiladera remojas tu corazón, pensé
Tu golpeabas las paredes
Por ti, el cuarto se llenó de grillos
Roían las esquinas de la noche
Mientras tus piernas escribían adiós

Antes de soltar la bestia en que te habías convertido
Me hiciste esconder las botellas en tu armario
El tiempo muerto no limpió la suciedad del pasado
Por el contrario, me sentaste a darme de beber mi sangre
A deshilvanar la tristeza que me cosía las intersecciones
Y me diagnosticaste enfermedad en las enfermedades
Yo que estaba contento me veía desconsolado
Limpiando con los ojos la tragedia consumada
En vano mi piromancia te acusaba
Te delató tu sexo atropellado
Era tarde y en torno tuyo, todo lo mio estaba esparciéndose
dividiéndose, incendiándose, marchándose
Sin posibilidad de retorno.


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